Diario Electrónico de Mejillones

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Las verdades que no se dicen...

Miércoles 5 de octubre de 2022 Cultura

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"Gamelín enamorado", óleo de Carlos Lichiok Miranda

 

Era rubia... ojos verdes de mar

Wilfredo Santoro Cerda

     No existe mujer alguna que identifique tanto a Mejillones como la “linda rubiecita… ojos de verde mar” que cantó Gamelín. No tiene nombre… o tiene muchos, según han tratado de identificarla como propia una que otra familia local.

     El genial pintor Carlos Lichiok Miranda atrapó la magia de ese momento mejillonino. En su cuadro "Gamelín enamorado" nos retrata con precisión una esquina tradicional, un farol, al vate y su musa. El óleo tiene poco más de un año.

UNA CONFIDENCIA

     ¿Existió tal mujer? ¿Tuvo vida y nombre? O sólo fue una creación poética del trovador. Una conjunción de sus sueños. Hay dos versiones al respecto. Las dos salieron de sus labios. La primera es más bien confidencial. Gamelín reveló a sus anfitriones en el marco de una recepción, ya bien avanzada la hora y el consumo de alcohol: “ella es mejillonina, se llama tanto y nunca me dio un beso. Eso lo agregué yo”. Los confidentes –todos autoridades locales- sellaron un pacto de silencio que mantuvieron hasta la muerte. Todos están fallecidos (excepto uno).

     La segunda versión es pública. Gamelín dijo que no se trataba de una mujer en particular, sino que la “rubiecita” sintetizaba una serie de historias personales y generales que plasmó en una canción.

UNA INGLESA DE OJOS VERDES

     Bien. Eso es lo que dice el autor. Es necesario establecer que “En Mejillones yo tuve un amor” fue compuesta no antes del año 1938. Ahora, existe otra obra artística previa que habla de una inglesa de ojos verdes que provocaba delirio en Mejillones. Se trata de la novela “A la vera del mar” del escritor boliviano Armando Chirveches.

     Dicha obra salió a la luz el año 1926, en Paris. Está ambientada en Mejillones de 1920. Habla del romance entre un ingeniero boliviano: Félix Fernández de Oviedo y la joven y millonaria inglesa Jenny, que residía nada menos que en el “Chata Liffey (“De Ros” en el texto).

MEJILLONES... 1920

     Jenny no era rubia -era pelirroja- pero tenía unos vistosos ojos verdes. Dos detalles importantes. Chirveches sólo estuvo un año en Mejillones: 1920. Gamelín también estaba allí. Él tenía 14 años. Segunda cosa: el libro fue publicado en Francia, pero el autor es boliviano. Gamelín antes de 1938 estuvo en Bolivia.

     ¿La inglesa ojos verdes de Chirveches es la misma rubiecita ojos verdes de Gamelín? ¿es aquella que deslumbró a los mejilloninos en 1920? ¿Es la que ha inspirado a tantos artistas? Creo que sí.