Democracia y municipios

Hace una semana -la primera quincena de septiembre-me desalojaron de la Municipalidad de Mejillones. Me encontraba en la oficina de un concejal cuando se apersonó un vigilante y me señaló que debía abandonar el recinto por orden del alcalde. El argumento fue que eran las 14 horas y en ese horario se interrumpía la atención de público.

Bueno. Tal situación me la busqué yo. Pocos días antes había acudido a un concejo municipal. Al entrar y al salir constaté que tanto la puerta del recinto donde se desarrollaba el concejo como la puerta principal de acceso del municipio se hallaban cerradas. Le señalé a los vigilantes que los concejos municipales son públicos, por lo tanto las puertas deben permanecer abiertas. Me contrargumentaron que existían órdenes del alcalde para mantenerlas cerradas, haciendo la salvedad que también existía la orden de no impedir el paso de la gente. Si alguien solicitaba pasar al concejo, las puertas debían abrirse. Incluso el mismo alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, salió a defender la medida.

Más atrás en el tiempo -cinco años para ser preciso- me vi involucrado en otra situación. Demostrar que las actas de un concejo municipal –que es público- son públicas. El año 2000 existía la seguridad en el municipio de Mejillones que las actas solamente podían ser conocidas por los integrantes del Concejo y el secretario municipal. En ese mismo Concejo se había tratado una situación personal mía y me negaron el acta por un año.

En esa ocasión apelé a la Contraloría de la República, pero el contralor de Antofagasta– por un año- arguyó los más increíbles motivos para evadir la respuesta. Recuerdo que en una ocasión incluso me limité a enviarle solamente la pregunta “Las actas de un concejo municipal público ¿son públicas? ....El contralor me devolvió la carta con el sobre incluido. Felizmente Contraloría General de la República debió emitir un dictamen por una situación que afectaba a la Octava Región, en la que se pronunciaba con respecto a la calidad de documento público que tenían las actas del concejo municipal.

Tanto cuando me desalojaron como cuando reclamé por el hecho que los concejos públicos en Mejillones se hagan a puertas cerradas interpuse un reclamo en el libro ad-hoc. ¿Saben que en este país jamás me han contestado un reclamo? En mi vida he hecho varios reclamos y los organismos públicos jamás me han respondido. Coloco mi rut, mi domicilio, mi celular, etc... y nunca responden. La Municipalidad de Mejillones tampoco fue la excepción.

Con respecto a los concejos público a puertas cerradas, esa inquietud se la he dado a conocer no sólo al alcalde, sino a cada uno de los concejales. Del Concejo antiguo y del nuevo. Solamente uno ha acogido mi inquietud ...y lo ha hecho porque es amigo personal. Pienso que incluso lo ha hecho por una cuestión de humanidad, por una grandeza de alma que lo caracteriza.

Pero más allá de las consideraciones personales, siento que la democracia solamente podrá construirse si somos capaces de instalarla en las organizaciones bases de nuestro sistema político, como lo son los municipios. No podemos hablar de democracia si las actas municipales son secretas, si las sesiones se hacen a puertas cerradas y si quienes plantean inquietudes son desalojados de los municipios ....y si más encima ni siquiera le responden las quejas. La corrupción es una realidad que se debe afrontar.