Diario Electrónico de Mejillones Fundado el 2 de noviembre del 2001 |
Combate naval de Angamos Farándula: por favor… la historia no Wilfredo Santoro Cerda La farándula es una de las manifestaciones más dramática del retroceso de nuestro país. La prueba palpable de que la educación se fue al diablo en Chile. Constituye la renuncia oficial de nuestro Estado a salvaguardar lo valórico. Instala la vulgaridad y lo superfluo sobre la cultura. Valida el éxito económico como único fin y el rating como su parámetro exclusivo. Borra la ética y nos deja sujetos únicamente al dinero. Nuestra calidad y calidez humana desaparecen para dar espacio a la prepotencia, a la soberbia y la desinformación. Todo eso no forma parte de nuestra cultura. Es el sistema norteamericano que nos fue impuesto a sangre fuego mediante una dictadura militar. Es el neoliberalismo que fue introducido antidemocráticamente por la Constitución del 80, bajo el concepto de subsidiariedad del Estado. Es un estilo de vida que acuñó frases tan crueles como “nadie es imprescindible” y “Ud. no se meta en nada, no importa lo que pase”. SE SEPARÓ LA OLIVARIIII!!!!! Bien. Hasta yo me aburrí con semejante introducción. Pero es necesaria hacerla por una razón muy sencilla. Hay cosas que me he acostumbrado a soportar. El desesperante concepto de farándula de la televisión. Toda la televisión chilena, todos los medios de comunicación nacionales, preocupados de informar sobre la ruptura de Marlene Olivarí con su marido. Convengo en que la negra es atractiva, pero… ¿el marido? catapultado a la categoría de figura nacional ¿por qué?. Un enjambre de periodistas ubicados en las afueras de la residencia del sujeto a las 7 de la mañana para captar su primeras impresiones después de separado …puaj!!!! ¿para eso prendí la tele? Y no hay más. Si miras los diarios, veras lo mismo. Es la farándula. Ni siquiera puedo decir “¿a quien le interesa?” porque a todos les interesa. La vulgaridad siempre ha sido dominante. La cultura es elite y lo ha sido siempre. En un sistema de rating siempre ganará la vulgaridad. En un sistema de mercado siempre desaparecerá la poesía. Bueno. Entonces ¿a que se debe la introducción si ya tenemos instalada la farándula en la los medios de comunicación? A una razón muy sencilla. Puedo tolerar la farándula en la tele, en los diarios, en nuestra vida cotidiana, en el trabajo, en la diversión, en la política (donde abunda), pero cuando la farándula llega a la historia y se integran jubilosos altos oficiales de la Armada, para mí la cosa ya parece inaceptable. LA BOYA DEL “LUGAR EXACTO” ¿Por qué digo esto? Por la dichosa boya que “señala el lugar exacto” donde fue capturado el Huáscar. Coloco entre paréntesis la frase porque es una cita textual de la revista de la Armada de Chile, que puede ser consultada en internet. Es la edición del 8 de octubre del 2005, bajo el título “Almirante Codina inauguró nueva boya Angamos” La verdad es que tal boya no indica nada. No tiene absolutamente ninguna relación con la verdad histórica. El combate no fue allí. Ni siquiera cerca. Es más, desde el lugar que indica la boya no se puede divisar el sitio exacto donde fue capturado el Huáscar. Como lo indica el croquis que acompaña la nota, el Huáscar (línea continúa) salió desde Antofagasta, pasó por Punta Angamos por la parte externa. Jamás ingresó a la rada. El Blanco Encalada (trazo corto) lo persiguió hasta ser interceptado por el Cochrane, trabándose en combate y siendo capturado a la altura de Punta Tames, que queda en las proximidades del poblado de Michilla. Que un alcalde lleno de pundonor y amor por su pueblo, como lo es Marcelino, piense “agarro un par de cañones por acá, pongo una boya por allá, levanto un mirador… la mansa atracción pa’ los turistas ..y de yapa …pego una llamadita a Valparaíso y me traigo al almirante!!” no puede sorprendernos. A él, como a ningún político, le podemos pedir cultura o rigurosidad histórica. Son ellos los que han convertido a Chile en farándula, pero ¿y Ud.? Sr. Almirante. ¿Dónde queda la rigurosidad histórica? ¿El debido respeto a la memoria de aquellos marinos que nos legaron el mar? ARMADA VALIDA UNA PANTOMINA Porque lo cierto es que el propio almirante Rodolfo Codina, acompañado de la plana mayor de la Armada de Chile llegaron a Mejillones el 8 de octubre del año 2005 a inaugurar la boya donde a Marcelino se le antojó que había ocurrido el combate naval de Angamos. Total, en Mejillones el alcalde manda y si Marcelino dice que allí se capturó el Huáscar, ahí no más debe ser. Bien. El hecho concreto es que la revista oficial de la Armada y todos los medios de comunicación regional dieron el lugar donde estaba la boya como “el lugar exacto” donde fue capturado el Huáscar. Ya que el alto mando de la marina chilena hizo gala de tamaña ignorancia histórica, ni siquiera el prestigioso gremio de los periodistas exhibió algún exponente que manifestara un mínimo conocimiento y entregara la adecuada información. Con respecto al municipio de Mejillones, no se puede pedir más. Ni a su plana profesional en el área de difusión ni menos a su alcalde. Durante todo el período de Carvajal se ha celebrado el 8 de octubre como el “aniversario” de la ciudad Mejillones, en circunstancias que Mejillones ya existía cuando ocurrió el combate naval, ya era chileno, por lo cual tampoco fue reivindicado a nuestra soberanía con esa fecha y que lo que se celebra es la captura del Huáscar, no la fundación de la ciudad. Seguramente el alcalde cree eso y donde manda alcalde no manda funcionario, por lo cual la ignorancia debe hacerse colectiva. PUNTA CARCOD Pero donde llegó a su máxima manifestación la farandulización de la historia fue en el discurso central de Marcelino Carvajal aquel 8 de octubre del 2005, ante el almirante Codina, el intendente Jorge Molina y las más importantes autoridades civiles y oficiales militares de la región. Allí el alcalde mejillonino planteó la posibilidad de cambiar el nombre de la histórica Punta Angamos por Carcod. Explicó que Carcod significaba Carvajal y Codina y que la gente se lo estaba pidiendo debido a todo lo que habían hecho ambos en aquel lugar, específicamente el mirador y la boya. Naturalmente tales declaraciones no fueron recogidas por la prensa oficialista. El tiempo pasó y el mirador de Punta Cuartel se yergue con sus dos cañones, traídos de Iquique, mientras que abajo, a poca distancia de la costa se balancea una boya. Allí suelen llegar automóviles y también suele bajarse una madre, que con mirada docta le dice a su pequeño hijo “allí fue capturado al Huáscar” Bienvenida farándula. Al diablo la historia.
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